sábado, 1 de diciembre de 2012

El TDAH en la pareja

En la pareja, los síntomas del TDAH pueden ser sumamente molestos. La distracción, impulsividad y el exceso de energía asociados con el trastorno pueden perturbar tanto las relaciones que los integrantes pueden sentirse exhaustos, enojados, heridos e incomprendidos. Sin embargo, si se puede manejar la situación, la pareja pueden encontrar gran satisfacción.
Los siguientes consejos pueden ayudar a organizar el caos que suele presentarse en la relación con TDAH.
1. Asegúrese de tener un diagnóstico preciso. Hay muchas cosas que se parecen al TDAH. Desde el exceso de café hasta la ansiedad y desde los desórdenes ddisociativos hasta el hipertiroidismo. Antes de comenzar un tratamiento para el TDAH consulte a su médico para asegurarse de que eso es lo que tiene.
2. Una vez que esté seguro del diagnóstico, aprenda todo lo que pueda acerca del TDAH. Existe una gran cantidad de bibliografía sobre el tema. Cuanto más sepan usted y su pareja, más podrán ayudarse mutuamente. El primer paso en el tratamiento del TDAH, ya sea en pareja o individual, es la educación.
3. Pida una tregua. Una vez que tenga el diagnóstico y haya leído la bibliografía, respire hondo y saque la bandera blanco. Ambos necesitan un tiempo antes de recomenzar su relación con otra actitud.
4. Agende un momento para conversar. Necesitarán un tiempo para conversar acerca del TDAH - qué es, cómo afecta su relación, qué quiere hacer cada uno, qué siente al respecto. No hable a las apuradas (durante los comerciales de la TV, mientras lava los platos), reserve un tiempo para su conversación.
5. Sea franco. Díganse mutuamente lo que piensan. El TDAH se manifiesta de diferente manera en diferentes parejas. Comenten cómo se manifiesta entre ustedes. Comenten qué los vuelve locos, qué les gusta, qué desean cambiar, qué quieren conservar. Traten de no reaccionar hasta haber terminado los comentarios.
6. Escriban sus quejas y sus alabanzas. Es bueno dejar por escrito lo que desean cambiar y lo que desean conservar. Si no lo hacen lo olvidarán.
7. Hagan un plan de tratamiento. Piensen cómo lograrán las metas. Más adelante pueden recurrir a un profesional para que los ayude.


8. Agreguen estructura a su relación: listas, pizarrones, tableros de anuncios, libretas en lugares estratégicos como la mesa de noche, el auto, el baño y la cocina
.9. Escriba una lista con lo que quiere que haga la otra persona y désela todos los días.
10. Mantengan una agenda en común. Asegúrense de revisarla ambos todos los días
11. Eviten el modelo del desordenado y el ordenado. Usen técnicas de organización para no agotar a la persona sin TDAH.
12. Eviten el modelo del distraído y el molesto. No es agradable para ninguno que el individuo sin TDAH esté permanentemente diciéndole a su pareja que preste atención, se ponga en marcha, salga de atrás del periódico, etc.
13. Eviten el modelo de la víctima y el victimario. No permitan que la persona con TDAH se presente como la pobre víctima de su controladora pareja.
14. Eviten el modelo del amo y el esclavo. Similar al número 13, pero es la persona sin TDAH la que se siente como el esclavo de su pareja.
15. Eviten el modelo sado-masoquista como rutina de interacción. Muchas parejas con TDAH pasan la mayor parte de su tiempo atacándose mutuamente. La idea es superar eso y comenzar a resolver los problemas.
16. No caigan en el pesimismo. Muchas parejas con TDAH se resignan a que no tienen salida.
17. Dénse ánimo mutuamente, digan qué les gusta del otro. Piensen en positivo.
18. Permitan que la persona más organizada se haga cargo de la organización. Sin empargo, la otra persona debe saber apreciar el esfuerzo y compensarlo de alguna manera.
19. Dediquen tiempo a la otra persona y a la pareja. Si deben agendar una cita, háganlo. Es sumamente importante. Aprendan a comunicarse, a expresar afecto, a compartir los problemas, a divertirse juntos. Todos estos ingredientes de una buena relación no surgirán si no pasan tiempo juntos.
20. No usen el TDAH como excusa. Cada miembro de la pareja debe ser responsable de sus actos. No le eche la culpa al TDAH.