sábado, 21 de abril de 2012

DIVA 2.0 ENTREVISTA ESTRUCTURADA PARA EL DIAGNOSTICO DE TDAH EN ADULTOS


Para el diagnostico del trastorno de déficit de atención, siempre hemos dicho que es un diagnostico clínico, donde el medico ha de hacer un diagnostico de sopecha,  y un diagnostico diferencial de otros cuadros psiquiatricos que nos puedan confundir el diagnostico, como por ejemplo seria el caso de un paciente con consumo de drogas, trastorno de ansiedad e impulsividad. en los que en estos pacientes las pruebas psicometricas para el diagnostico del TDAH nos podría dar falsos positivos en algunas ocasiones, es por ello que el diagnostico diferencial y el diagnostico de los síntomas del TDAH es importante para evitar errores diagnósticos. Para llegar a la sospecha y al diagnostico del TDAH en el adulto tenemos que ver que cumple los criterios de hiperactividad, impulsividad y déficit de atención, que se describen el el DSM IV R, cumpliendo al menos 6 criterios de hiperactividad e impulsividad y 6 criterios de déficit de atención, de los 18 criterios actualmente existentes. Otra condición necesaria es que los criterios estén desde la infancia y que al menos este presentes durante mas de 6 meses y que no exista otro proceso o trastorno psiquiátrico que justifique la clínica que estamos observando en el paciente. 
Para facilitar el diagnostico los médicos contamos con una herramienta que facilita el diagnostico, que son las entrevistas estructuradas y sistematizadas que facilitan de una forma uniforma valoras, sin omitir nada y llegar a un diagnostico correcto, a la misma vez que se facilita un unidad de criterio a la hora de formular un diagnostico.
Una entrevista estructurada para el diagnostico del TDAH es la CAADID, en esta entrada del blog vamos a ver otro   instrumento estructurado de diagnóstico para el TDAH en los adultos, el DIVA que como la  CAADID, se basan en el mismo funcionamiento en los criterios DSM-IV para el TDAH, por lo tanto la estructura de ambas entrevistas es similar, es decir, tanto para evaluar los síntomas del TDAH en la infancia, así como la edad adulta .

DIVA 2.0 es una entrevista estructurada de diagnóstico de TDAH en adultos, segunda.  El DIVA se desarrolló por primera vez en Holanda por JJS Kooij, PhD MD, psiquiatra, y MH Francken, MSc, psicólogo en el año 2007. Desde octubre de 2010, una versión un poco ajustado con una introducción de la mejora de la DIVA está disponible (DIVA 2.0).  El DIVA se desarrolló porque hay una necesidad de un instrumento de diagnóstico del TDAH en adultos  y es una buena herramienta para la  de evaluación de investigación y clínica.

El DIVA investiga los criterios DSM-IV del TDAH en la infancia y la edad adulta, así como deterioro en cinco áreas de funcionamiento en ambos periodos de la vida. Con el fin de facilitar la comprensión de los criterios de la vida diaria, tanto en la infancia y la edad adulta, todos los criterios del DSM-IV se acompaña de varios ejemplos que se puede probar. Lo mismo es cierto para las cinco áreas de la discapacidad: educación, trabajo, relaciones sociales, actividades sociales / tiempo de ocio, pareja / relaciones familiares y la autoestima.

El umbral de los pacientes para obtener una evaluación adecuada para el TDAH en la edad adulta sigue siendo muy elevada en la mayoría de los países debido a la falta de conocimiento y experiencia de los profesionales, debido a los mitos y estigmas en torno a un trastorno de la infancia que no está superado, y debido a un temor de el tratamiento con estimulantes. Sin embargo, el TDAH se ha demostrado que es un trastorno frecuente en los adultos con una tasa de prevalencia del 3-5%. El TDAH es un trastorno crónico y perjudicar la que se puede tratar eficazmente. Con el fin de reducir al menos una barrera para la evaluación de diagnóstico, se encontró que el instrumento debe ser de libre acceso a través de Internet para aquellos que lo necesitan. Esperamos que la DIVA atender a los pacientes, médicos e investigadores a tener acceso fácil a la cuidadosa evaluación de diagnóstico de TDAH en adultos.
Historia
Breve historia del desarrollo de la DIVA en entrevista semi-estructurada para el TDAH en adultos, el predecesor de la actual DIVA fue desarrollado por JJS Kooij. Esta entrevista semi-estructurada para el TDAH en adultos consistió en los tres dominios de los síntomas del TDAH: la falta de atención, hiperactividad e impulsividad, y se dirigió a los síntomas asociados como la búsqueda de sensaciones y Moodswings o arrebatos de ira, así como la comorbilidad. De todos los dominios síntomas del TDAH, varios ejemplos para los niños y la edad adulta se da con el fin de aumentar el reconocimiento de los síntomas de los pacientes en la vida cotidiana. Después de la evaluación de la entrevista semi-estructurada, además de los criterios del DSM-IV fueron revisados ​​con el fin de evaluar el número de síntomas, tanto en la infancia y la edad adulta, así como para determinar el subtipo de TDAH. Dado que los pacientes adultos con TDAH no siempre se reconocen en la formulación de la oficial de criterios DSM-IV para el TDAH, que se desarrolló originalmente para los niños de 4-16 años de edad, tendían a subestimar los últimos criterios DSM-IV, incluso después de mostrando un inicio en la infancia y el patrón convincente de por vida persistente de los síntomas del TDAH y el deterioro durante la evaluación con la entrevista semi-estructurada. Por esta razón, en el año 2007 hemos desarrollado una entrevista estructurada de diagnóstico de TDAH en adultos, en la que el oficial criterios DSM-IV para el TDAH están más estrechamente vinculados a los ejemplos.
Las primeras versiones de la diva se pusieron a prueba durante un período de siete meses en varios cientos de pacientes que solicitan una evaluación de diagnóstico en el Programa de Adultos TDAH del PsyQ en, los Países Bajos. El equipo de PsyQ comentarios sobre el texto, y varios ajustes se hicieron. La versión holandesa final se utilizó a partir de agosto de 2007 y publicado en línea en www.kenniscentrumadhdbijvolwassenen.nl .

Primeras traducciones
En 2009, los médicos e investigadores en varios pidió las traducciones de la diva. Todas las traducciones fueron realizadas a partir de la versión original en holandés con el fin de evitar el sesgo. Con el apoyo de Janssen se hicieron las primeras traducciones del holandés al Inglés, alemán, sueco, danés y español. Las traducciones a otros idiomas con el apoyo de organizaciones de salud mental o profesionales individuales. Con el fin de tener la redacción adecuada y las formulaciones utilizadas en la práctica clínica psiquiátrica en todos los países, los médicos con experiencia en esos países se les pidió que comprobar y mejorar la primera traducción de la diva. Sus comentarios y preguntas se han discutido con los autores del instrumento que lleva a los ajustes. Después de la verificación de las traducciones al holandés espalda, las traducciones finales fueron autorizados por los autores de la diva.
Comparando DIVA 2.0 y CAADID
DIVA 2.0 y el único otro instrumento estructurado de diagnóstico para el TDAH en los adultos, CAADID, se basan en el mismo funcionario criterios DSM-IV para el TDAH, por lo tanto la estructura de ambas entrevistas es similar, es decir, tanto para evaluar los síntomas del TDAH en la infancia, así como la edad adulta . Los ejemplos de criterios que se ajusten con el TDAH en la DIVA son originales, y se desarrollaron de forma independiente de la CAADID. DIVA más difiere de CAADID en la adición de cinco áreas de funcionamiento con el fin de evaluar el deterioro debido a los síntomas del TDAH, con muchos ejemplos de ambas fases de la vida. Otra diferencia entre ambos instrumentos es que DIVA 2.0 se puede utilizar de forma gratuita, mientras que para el uso de CAADID uno tiene que pagar por cada copia de la escritura.
Con el fin de impedir la realización de los derechos de autor posibles, el editor de CAADID, MHS, se le pidió permiso por adelantado para su uso y publicación de DIVA en varios idiomas, la cual fue otorgada. Además, también los editores de los criterios del DSM-IV TR en todos los idiomas han sido o se le pedirá permiso para utilizar los criterios para el TDAH.
Instrucción del uso de la DIVA para profesionales
De acuerdo con el DSM-IV, determinar el diagnóstico de TDAH en adultos consiste en determinar la presencia de los síntomas del TDAH en la niñez y la edad adulta.
Los requisitos principales para el diagnóstico son que el inicio de los síntomas del TDAH se produjo durante la infancia y que esto fue seguido por una persistencia permanente de los síntomas característicos a la hora de la evaluación actual.
Los síntomas que se asocian con importantes deficiencias clínicas o psicosociales que afectan al individuo en dos o más situations1 vida. Debido a que el TDAH en adultos es una enfermedad crónica que se inicia en la infancia, es necesario evaluar los síntomas, el curso y nivel de discapacidad asociada en la infancia, con una entrevista retrospectiva de las conductas infantiles. Siempre que sea posible la información debe ser obtenida de la paciente y la información complementaria de los informantes que conocían a la persona como un niño (generalmente los padres o parientes cercanos).
La entrevista de diagnóstico para el TDAH en Adultos (DIVA)
El DIVA se basa en los criterios del DSM-IV y es la primera entrevista estructurada holandesa para el TDAH en los adultos. El DIVA ha sido desarrollado por JJS Kooij y Francken MH y es la sucesora de la anterior entrevista semiestructurada para el TDAH en adults2, 3. Con el fin de simplificar la evaluación de cada uno de los 18 criterios diagnósticos de TDAH en la infancia y la adultez, la entrevista proporciona una lista de ejemplos concretos y realistas, tanto para el actual y retrospectiva (la infancia) el comportamiento. Los ejemplos se basan en las descripciones comunes proporcionados por los pacientes adultos en la práctica clínica. También se proporcionan ejemplos de los tipos de alteraciones que se asocian comúnmente con los síntomas en cinco áreas de la vida cotidiana: el trabajo y la educación, relaciones y la vida familiar, contactos sociales, tiempo libre y aficiones; confianza en sí mismo y autoestima.
Siempre que sea posible la DIVA debe ser completado con los adultos en la presencia de una pareja y / o miembro de la familia, para que la información retrospectiva y la garantía que se determine en el mismo tiempo. El DIVA por lo general toma alrededor de una hora y media en completarse.
El DIVA sólo pregunta acerca de los síntomas principales del TDAH se requieren para hacer el diagnóstico del DSM-IV de ADHD, y no preguntar acerca de otros co-ocurren los síntomas psiquiátricos, síndromes o trastornos. Sin embargo, la comorbilidad se ve comúnmente en niños y adultos con TDAH, en torno al 75% de los casos. Por esta razón, es importante realizar una evaluación psiquiátrica en general a informarse acerca de los síntomas comúnmente co-ocurrente, síndromes y trastornos. Los problemas de salud mental más comunes que acompañan el TDAH incluyen ansiedad, depresión, trastorno bipolar, trastornos de abuso de sustancias y la adicción, problemas de sueño y trastornos de la personalidad, y todo esto debe ser investigado. Esto es necesario para entender la gama completa de los síntomas experimentados por el individuo con TDAH, y también para el diagnóstico diferencial, para excluir otros trastornos psiquiátricos importantes como la principal causa de los síntomas del TDAH en el adulto.

El DIVA se divide en tres partes, que cada uno se aplica tanto a la niñez y la adultez:
(1) Los criterios para el Déficit de Atención (A1)
(2) Los criterios para la hiperactividad-impulsividad (A2)
(3) La edad de inicio y deterioro del valor corresponde a los síntomas del TDAH

Comience con el primer conjunto de criterios DSM-IV para el déficit de atención (A1) , seguido por el segundo conjunto de criterios de hiperactividad / impulsividad (A2). Pregunte acerca de cada uno de los 18 criterios, a su vez. Para cada elemento de adoptar el enfoque siguiente: En primer lugar preguntar acerca de la edad adulta (síntomas presentes en los últimos 6 meses o más) y luego preguntar por el mismo síntoma en la infancia (los síntomas entre las edades de 5 a 12 años). Lee cada pregunta en su totalidad y pedir a la persona entrevistada si reconocen este problema y proporcionar ejemplos. Los pacientes a menudo se dan los mismos ejemplos que los previstos en la diva, que luego pueden ser enumeró como presente. Si ellos no reconocen los síntomas, o si no está seguro si su respuesta es específica para el tema en cuestión, a continuación, utilizar los ejemplos, preguntando por ejemplo, a su vez cada uno.
Por un problema de comportamiento o síntoma que se anotó como presente, el problema debe ocurrir con más frecuencia o en un nivel más severo de lo habitual en una edad y un coeficiente intelectual emparejado grupo de pares, o de estar estrechamente asociado con deficiencias. Garrapata cada uno de los ejemplos que se describen por el paciente. Si los ejemplos alternativos que se ajusten a los criterios se les da, tome nota de estos "otros". Para marcar un elemento como la actualidad no es necesario para conseguir todos los ejemplos como el presente, más bien el objetivo es que el investigador para obtener una imagen clara de la presencia o ausencia de cada criterio.
Para cada criterio, preguntarse si la pareja o un familiar está de acuerdo con esto o puede dar ejemplos de los problemas que se relacionan con cada elemento. Como regla general, el socio debe informar sobre la edad adulta y el miembro de la familia (generalmente padre o familiar mayor) en la infancia. El médico tiene que utilizar el juicio clínico para determinar la respuesta más exacta. Si el conflicto respuestas entre sí, la regla general es que el paciente suele ser la mejor informant7. La información recibida de la pareja y la familia se destina principalmente a complementar la información obtenida del paciente y para obtener una cuenta exacta de la conducta actual y la infancia, la información informante es particularmente útil para la infancia ya que muchos pacientes tienen dificultades para recordar su propio comportamiento a posteriori . Mucha gente tiene un buen recuerdo para el comportamiento de todo la edad de 10-12 años de edad, pero tienen dificultades para los años pre-escolares.
Para cada criterio, el investigador debe tomar una decisión sobre la presencia o ausencia en las dos etapas de la vida, teniendo en cuenta la información de todas las partes involucradas. Si la información colateral no se puede obtener, el diagnóstico debe basarse en el recuerdo del paciente solo. Si los informes de la escuela están disponibles, estos pueden ayudar a dar una idea de los síntomas que se observaron en el salón de clases durante la infancia y puede ser utilizado para apoyar el diagnóstico. Los síntomas se considera clínicamente relevante si se producen en un grado más severo y / o con mayor frecuencia que en el grupo de compañeros o si se afecte a la persona.
La edad de inicio y el deterioro
La tercera sección en la Edad de Inicio y deterioro del valor correspondiente a los síntomas es una parte esencial de los criterios diagnósticos. Averigüe si el paciente siempre ha tenido los síntomas y, si es así, si alguno de los síntomas estaban presentes antes de los 7 años de edad. Si los síntomas no comenzó hasta más tarde en la vida, registrar la edad de inicio. A continuación, preguntará acerca de los ejemplos de las diferentes situaciones en las que se pueden producir deterioro, por primera vez en la edad adulta a continuación en la infancia. Coloque una marca junto a los ejemplos de que el paciente reconoce e indicar si el deterioro se informó de dos o más dominios de funcionamiento. Para el trastorno de estar presente, debe provocar un deterioro en al menos dos situaciones, como el trabajo y la educación, relaciones y la vida familiar, contactos sociales, tiempo libre y aficiones; confianza en sí mismo y la propia imagen, y ser por lo menos menoscabar moderadamente .
Resumen de los síntomas
En el resumen de los síntomas de déficit de atención (A) y la hiperactividad-impulsividad (HI) , indican que de los 18 criterios de los síntomas están presentes en ambas etapas de la vida, y sumar el número de criterios para la falta de atención e hiperactividad / impulsividad por separado. Por último, indicar en el Formulario de Calificación si seis o más criterios se anotó para cada uno de los dominios de síntomas de déficit de atención (A) y la hiperactividad-impulsividad (HI).
Para cada dominio, indicar si había pruebas de un curso de toda la vida persistente para la síntomas, si los síntomas fueron asociados con el deterioro, si el deterioro se produjo en al menos dos situaciones, y si los síntomas pueden ser mejor explicados por otro trastorno psiquiátrico. Indique el grado en que la información de la garantía, y si los informes de la escuela correspondiente, el apoyo al diagnóstico. Por último, la conclusión de si el diagnóstico de TDAH puede hacerse y qué subtipo se aplica (con el DSM-IV de código).

Explicación a ser dado de antemano al paciente
Esta entrevista se utiliza para preguntar acerca de la presencia de síntomas de TDAH que los que experimentó durante su niñez y la adultez. Las preguntas se basan en los criterios oficiales para el TDAH en el DSM-IV. Para cada pregunta que le preguntará si usted reconoce el problema. Para ayudarles en la entrevista que le proporcionan algunos ejemplos de cada síntoma, que describen la forma en que los niños y los adultos a menudo experimentan dificultades relacionadas con cada uno de los síntomas del TDAH. En primer lugar, se le pedirá las preguntas, entonces su pareja y miembros de la familia (si existe) se hicieron las mismas preguntas. Su socio más probable es que te he conocido sólo a partir de la edad adulta y se le harán preguntas sobre el período de su vida que él o ella le sabía a ciencia, su familia tendrá una mejor idea de su comportamiento durante la infancia. Ambas etapas de su vida necesitan ser investigadas en el fin de poder establecer el diagnóstico de TDAH.


Impresión DIVA 2.0 para uso comercial
DIVA 2.0 está disponible de forma gratuita para los clínicos y los investigadores no comerciales y se puede imprimir y descargar tantas veces como sea necesario
Otras partes, como los editores y las empresas farmacéuticas que desee imprimir DIVA 2.0 para uso comercial. Están obligados a pedir permiso a, y pagar las regalías a la Fundación DIVA (i.vankasteren @ psyq.nl).


 EN ESTA DIRECION LA PODEIS ENCONTRAR Y BAJAR
http://www.divacenter.eu/Content/VertalingPDFs/DIVA_2_Spanish.pdf

Referencias
American Psychiatric Association (APA): Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, revisión del texto, Cuarta Edición. Washington DC, 2000.
Entrevista Diagnóstica para el TDAH en adultos 2.0 (DIVA 2.0), en: Kooij, JJS. TDAH en adultos. Diagnóstico y tratamiento. Pearson Evaluación y BV de la Información, Amsterdam, 2010.
Kooij, JJS, Francken MH: Entrevista Diagnostisch Voor TDAH (DIVA) bij volwassenen. Disponible en línea en www.kenniscentrumadhdbijvolwassenen.nl de 2007 y publicado en Inglés en la referencia 2.
Applegate B, Lahey BB, Hart EL, J Biederman, GW Hynd, RA Barkley, T Ollendick, PJ Frick, L Greenhill, K McBurnett, JH Newcorn, L Kerdyk, B Garfinkel, me Waldman, Shaffer D: Validez de la edad- del criterio de inicio para el TDAH: un informe de las pruebas de campo del DSM-IV. J Am Acad Child Adolesc Psiquiatría 1997; 36 (9) :1211-21.
Barkley RA, Biederman J: Hacia una definición más amplia del criterio de la edad de aparición del trastorno de hiperactividad por déficit de atención. J Am Acad Child Adolesc Psiquiatría 1997; 36 (9) :1204-10.
Faraone SV, Biederman J, Spencer T, Mick E, K Murray, Petty C, JJ Adamson, Monuteaux MC: El diagnóstico de déficit de atención con hiperactividad adulta: son de aparición tardía y los diagnósticos válidos subliminales? Am J Psychiatry 2006; 163 (10): 1720-9.

Kooij JJS, AM Boonstra, SHN Willemsen-Swinkels, EM Bekker, Id Noord, JL Buitelaar: fiabilidad, validez y utilidad de los instrumentos de auto-reporte y el informante informar sobre los síntomas de Trastorno de Atención (TDAH) en pacientes adultos . J ATTEN Trastornos de 2008; 11 (4) :445-4

sábado, 14 de abril de 2012

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en el adulto.


He encontrado este articulo de Antonio Rosan, un resumen del tdah en el adulto, ya en el blog hemos publicado otros resúmenes, pero no esta mal recordar lo que es el tdah en el adulto con un resumen de otro autor



Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en el adulto.
Tito Antonio Rosan
_________________________________________
Introducción.
Hasta hace pocos años, se consideraba que el síndrome caracterizado por una notoria deficiencia de la atención, en general, acompañada de una mayor o menor impulsividad y, muchas veces, de un incontrolable exceso de movimiento o hiperactividad, denominado Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), era exclusivo de los niños y adolescentes. La observación permitió reunir evidencia clínica que muestra incontrastablemente adultos que sufren este trastorno y, por ende, que es factible este diagnostico en dicha población. Sin dudas, su presentación difiere de las etapas tempranas de la vida  y, a menudo, no es una tarea fácil descubrirlo y definirlo como tal. El TDAH suele superponerse a otros trastornos que provocan sus propias manifestaciones, por lo que, a veces, el especialista se resiste en reconocerlo. Sin embargo, como afirmaban los grandes clínicos de épocas pasadas, “la clínica es soberana”: el TDAH es una realidad inobjetable como diagnostico en el adulto.
Causas.
En la actualidad, no caben dudas sobre la raigambre neurobiológica del TDAH. En 1992, la Organización Mundial de la Salud sostenía en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE10), que “ciertas anomalías constitucionales juegan un papel clave en este trastorno”. Estudios genéticos recientes han señalado posibles alteraciones en la conformación de algunos receptores de membrana (D2/A1 y D4), del transportador de la dopamina (proteína “carrier”) y, al menos, de una proteína de la membrana presinaptica, identificada como SNAP-25. Sobre la base de esta información, diversos investigadores afirman que el TDAH puede ser un trastorno poligenico, es decir, ocasionado por la interacción de varios genes.
Por su parte, las determinaciones neuroqimicas están aportando considerable evidencia sobre alteraciones metabólicas que afectan la síntesis de ciertos neurotransmisores, principalmente noradrenalina y dopamina. Nuevas investigaciones indican que la manifestación de este trastorno podría obedecer a una aparente disfunción de la neurotransmisión glutamatergica que, de modo particular, podría involucrar la vía corticoestratal. Asimismo, los estudios cerebrales funcionales por imágenes, como SPECT, muestran con bastante frecuencia una disminución del consumo de glucosa en la corteza frontal, lo cual indicaría una hipoactividad o hipofrontalidad.
Cuadro clínico.
El TDAH en el adulto constituye una etapa evolutiva cronobiografica del síndrome, esto es, su manifestación clínica con características propias y diferenciadas de los períodos etarios anteriores. Como tal, perdura toda la vida, lo que le otorga al adulto que lo padece algo así como un sello de cuadro clínico “de estado”. En estos términos , el TDAH es una condición que afecta toda la vida del individuo: desde los signos y síntomas de la temprana infancia, que continúan en la niñez avanzada y en la adolescencia, hasta toda la vida adulta. Dicho de otro modo, es un síndrome que se expresa clínicamente entre los dos extremos de la vida con diversidad sintomática en función de los sucesivos períodos vitales de la persona. Esta enfermedad en el adulto se confirma, según dos posibles circunstancias:

a)       Por evolución silvestre, debido a que numerosos niños y adolescentes no llegan a ser oportunamente diagnosticados y tratados, casi siempre porque los profesionales que los atendieron tenían un inadecuado conocimiento del síndrome, y, en no pocos casos, porque los padres ignoraban la enfermedad del hijo;
b)       Por natural resistencia de la enfermedad  o portratamientos ineficientes en niños y adolescentes oportunamente detectados. Este grupo está conformado por aproximadamente un 60% de aquellos que fueron bien diagnosticados y sometidos a diversos tratamientos. Esta cifra señala que los que alcanzan una remisión total o casi total de las manifestaciones clínicas iniciales del TDAH (por lo general, a fines de la adolescencia) son cuatro de cada diez individuos de esa población.

Los síntomas del trastorno, aunque heterogéneos, característicos de las etapas infantil y juvenil, se modifican y configuran un cuadro clínico con rasgos y matices de fisonomía no siempre fáciles de reconocer en el adulto. Esto es mas mas evidente en la tríada de los síntomas cardinales.

Así, la deficiencia de atención persiste y se convierte en el principal obstáculo del adulto conTDAH y el que mas perjudica –desde la subjetividad del individuo –su calidad de vida. Este síntoma lleva a cometer errores y desaciertos, a veces burdos, al ejecutar tareas; genera una significativa tendencia al desorden y una notoria dificultad para organizar el tiempo y las actividades; una marcada insolvencia para planificar metas alcanzables y una habilidad escasa o nula para determinar prioridades en las actividades habituales; olvidos de obligaciones de mayor o menor importancia y frecuentes perdidas de objetos; impide, a veces de manera grave, leer y ejecutar tareas que requieren atención sostenida.

Por su parte, la impulsividad en el adulto con TDAH se atenúa, de manera significativa, con respecto a los años anteriores; por este motivo, suele pasar discretamente inadvertida o notarse en acciones que no generas reacciones de prevención en los demás o en intrusiones verbales que, cuanto mas, provocan cierto fastidio en los circunstanciales oyentes. No obstante, la persistencia de este incierto síntoma puede ser causa de irrupciones disforicas que, casi siempre, provocan desconcierto en quienes lo rodean; actitudes bruscas, a veces, acompañadas de desbordes emocionales ( lamentos, sollozos llantos) y acciones estrepitosas (p Ej., dar un portazo) ante contrariedades menores; intolerancia ante situaciones que exigen poner a prueba la paciencia ( como cruzar súbitamente la calle si la espera para hacerlo se prolonga); efectuar maniobras repentinas o inesperadas al conducir un vehículo y romper de un golpe un artefacto que no funciona cuando su intento de reparación no prospera.

Con respecto al llamativo síntoma motor de las primeras etapas de la vida, la hiperactividad adquiere un bajo perfilen el conjunto de las manifestaciones clínicas del TDAH en el adulto. No es habitual que un adulto con este síndrome capte la atención de los demás por un aparatoso exceso de movimientos. La persistencia de este síntoma suele hacerse evidente al mover las piernas, de un modo rápido y sostenido, usando como punto de apoyo las falanges y el metatarso de los pies, al estar sentado; cambiar de posición, con visible frecuencia, en el asiento, cruzando reiteradamente las piernas; mover los dedos de las manos golpeteando sobre una superficie ( mesa, escritorio, etc.); caminar incesantemente de un lado a otro ante una espera de algunos minutos ( un turno en una oficina o la llegada de otra persona); y tocarse repetidamente con las manos diversas partes del cuerpo, de manera aleatoria, como si sintiera pequeñas molestias diseminadas. Es interesante advertir que estos movimientos carecen de finalidad practica alguna; en realidad, son expresiones de la hiperactividad que actúa comosustrato de estos.

La torpeza motora, fácil de reconocer, la procrastinación ( postergación frecuente de acciones o decisiones ), los visibles inconvenientes en la interacción con los demás, la tendencia a la retracción social, los persistente apremios en la vinculación particular con el sexo opuesto, la exhibición no infrecuente de conductas inadecuadas, son síntomas de segundo orden, pero no por ello son menos perjudiciales para el adecuado ajuste social del individuo con TDAH. La falta de confianza en si mismo, arraigada en una baja autoestima que, casi siempre, proviene de la niñez o adolescencia, es el telón de fondo que contribuye al bajo rendimiento general, que se pone de manifiesto con variable asiduidad en sucesivos fracasos. La escasa autoestima de estas personas, junto a la latente impulsividad que subyace, puede precipitar ocasionales acciones riesgosas que, a menudo, pueden poner en peligro la vida.      

En el cuadro 58-1 se resumen los signos y síntomas del TDAH en el adulto.
 Cuadro 58-1.

Signos y síntomas del TDAH en el adulto

Déficit de atención

Hiperactividad

cierta dificultad para leer y ejecutar tareas que requieren atención sostenida
.
Mover las piernas de un modo rápido y sostenido, al estar sentado.
repetidos errores y desaciertos en las actividades habituales.

cambiar de posición, con visible frecuencia, en el asiento.
tendencia al desorden.
mover los dedos de las manos golpeteando sobre una superficie.
. limitaciones para organizar el tiempo o las actividades.

caminar incesantemente de un lado a otro en situaciones de espera.
incapacidad de planificar metas alcanzables.
tocarse repetidamente distintas partes del cuerpo, de manera aleatoria, como si sintiera pequeñas molestias diseminadas.
escasa o nula habilidad para determinar prioridades en las actividades habituales.


Otros signos

olvidos de obligaciones, de mayor o menor importancia.

torpeza motora
frecuentes perdidas de objetos diversos.
procrastinación ( postergación frecuente de acciones o decisiones)

Impulsividad


habituales inconvenientes en la interacción con los demás.
. acciones inesperadas que no suelen generar reacciones de prevención en los demás.

tendencia a la retracción social.
intrusiones verbales que ocasionan cierto fastidio en circunstanciales oyentes.

persistentes apremios para establecer vínculos con personas del sexo opuesto.
irrupciones disforicas
exhibición no infrecuente de conductas inadecuadas a las circunstancias.
actitudes bruscas o intempestivas con desbordes emocionales o sin ellos.

Falta de confianza en si mismo, arraigada en una baja autoestima.
acciones estrepitosas ante contrariedades menores.
Bajo rendimiento general, en casi todas las actividades, que suele ponerse de manifiesto en sucesivos fracasos.
frecuente intolerancia en situaciones que exigen poner a prueba la paciencia.


maniobras repentinas o inesperadas al conducir un vehículo.


acciones riesgosas innecesarias

   
Diagnostico del TDAH en el adulto
Durante la entrevista psiquiátrica, es posible detectar este síndrome en un adulto que acude quizá, por motivos que no permiten sospechar la enfermedad. La observación y una minuciosa anamnesis proporcionaran la siguiente información:
1)       Diagnostico previo de TDAH, en la niñez o adolescencia, confirmado por un especialista idóneo;
2)       Recolección de datos que permitan elaborar la descripción clínica de este síndrome en las etapas iniciales de la vida, si no hay un diagnostico previo; en estos casos algunos antecedentes que resultan útiles para confirmar un probable TDAH previo son:
a)       bebé “movedizo” durante la gestación;
b)      notorias dificultades para dormir (insomnio) o llanto exagerado y a cualquier hora ( llanto profuso) en la temprana infancia;
c)       demora en el control de esfínteres que, en algunos casos, configura el cuadro de enuresis
(muy rara vez, encopresis);
d)      alguna “ especial atención” por parte de la madre, sin poder precisar las causas, ( p. Ej., manifiesta torpeza en sus movimientos);
e)       dificultad para adaptarse al jardín de infantes o preescolar;
f)        niño “en constante movimiento” o “inquieto” de difícil contención para sus padres y maestros;
g)      ayuda de una psicopedagoga o maestra auxiliar durante la escuela primaria;
h)      terapia con una psicóloga en la niñez, habitualmente sin saber explicar el motivo;
i)        un electroencefalograma en la niñez, con resultado normal o informado como “levemente desorganizado”, y desconocer que motivó el estudio;
j)        repetir un grado o promocionar al siguiente por la actitud indulgente de la maestra, o haber cambiado de escuela una vez o mas;
k)       directivos y docentes que lo caracterizaron como “vago” o “revoltoso” y haber formado parte del grupo de indisciplinados, admitir problemas de conducta en esa etapa;
l)        no haber entablado amistad con los compañeros de estudio o tener muy pocos amigos ( uno o dos) entre ellos;
m)     un accidente o mas (fracturas, cortes, quemaduras, etc.) en la infancia o adolescencia;
n)      pubertad algo tardía (“desarrollo” en los varones y menarca en las niñas);
ñ)    estudios secundarios con ciertas irregularidades: actitud pasiva en la clase, repetir el año    (puede ser solo una vez), reprobar asignaturas de manera reiterada o durante todo el ciclo y rendir varios exámenes para aprobarlas;
o)      escasa participación en actividades juveniles juveniles con sus compañeros o amigos ( reuniones, fiestas, viajes, etc.): esto es, cierta retracción social;
p)      evidentes dificultades en la relación con el sexo opuesto; suelen declarar haber tenido ocasionalmente una “amiga” o “amigo” y, en la mayoría de los casos, no haber podido llevar adelante ningún noviazgo;
q)      referencias de sobreprotección materna ( de modo particular los varones), pese a que esto le provocaba fastidio;
r)        relación inadecuada con los hermanos e inclusive, haber tenido grandes problemas en el trato con ellos;
s)       al concluir los estudios secundarios, muchas vacilaciones para elegir la carrera universitaria o terciaria, por falta de una definida vocación o por no haber encontrado alguna que colmara sus recónditas aspiraciones;
t)        iniciar y abandonar mas de una carrera universitaria; no concluir los estudios superiores, por haberse equivocado de carrera, por desinterés en las asignaturas o desgano para estudiarlas, fracasos en los exámenes etc.;
u)      un titulo universitario o terciario obtenido después de una larga y fatigosa carrera, con variados “incidentes”, como frecuente postergación de los exámenes o diversos exámenes reprobados, repetición de algún año de estudio, cambio de universidad o institución ( puede ser mas de una vez, y otros.
 3) confirmar diferentes signos, síntomas y circunstancias en la vida de la persona, sobre la base de los descritos  previamente, en el cuadro clínico del síndrome en el adulto.
A fin de diagnosticar un TDAH, es de fundamental importancia que los síntomas actuales se manifiesten en diferentes ámbitos ( familiar, laboral, académico, social, etc.) y, además, se debe tener en cuenta que estos pueden estar atenuados o modificados en situaciones estructuradas, como lo es, sin duda, la entrevista medica. En este punto, es conveniente recordar que, aunque se dispone de instrumentos estandarizados que ayudan en la tarea, le entrevista clínica con el paciente sigue siendo el modo mas fiable y certero para arribar al diagnostico.
Los estudios que pueden complementar los datos clínicos (estudios complementarios) son:
Electroencefalograma o mapeo cerebral. En el adulto, este estudio bioeléctrico de la actividad cerebral habitualmente no proporciona datos significativos para el diagnostico y, casi siempre, es informado como “dentro de los limites normales” y, en ocasiones, como “trazado ligera desorganización difusa” o, en el caso del mapeo, como “signos de disfunción de la actividad bioeléctrica cortical, particularmente en derivaciones anteriores del cerebro”.
Estudios neuroquimicos. Aunque no hay expresiones de la química cerebral que puedan considerarse típicas del TDAH, la experiencia acumulada fue mostrando la consistencia de algunas alteraciones. Así, es frecuente detectar una disminución de algunos neurotransmisores o de sus metabolitos en orina. Esto sucede, sobre todo con la noradrenalina y la dopamina, lo cual pondría en evidencia una disminución, a veces acentuada, de la actividad catecolaminérgica. El hallazgo sostenido de bajos niveles de 3-metoxi-4-hidroxifeniletiglicol refuerza esta presunción. Se debe señalar que, casi inevitablemente, los valores de fenilalanina en orina son bajos. Hasta el momento, no se han hallado alteraciones significativamente persistentes en las determinaciones de serotonina (5HT).
SPECT: Este estudio funcional por imágenes ha revelado con cierta frecuencia una disminución de la actividad en el lóbulo frontal o hipofrontalidad en pacientes con diagnostico de TDAH. Por lo tanto, este hallazgo puede reforzar, como un dato accesorio, la factibilidad de llegar a este diagnostico.
Evaluación psicológica. Cuando se sospecha un TDAH, el adulto puede ser sometido a diversos tipos de evaluaciones psicológicas que ofrecerán un perfil mas acabado de sus condiciones psicometricas, cognitivas, conductuales y emocionales. Por lo general la inteligencia de estas personas es “normal” o “superior a la normal”. Según un extendido criterio clínico, uncociente intelectual “inferior a lo normal” representaría un factor de exclusión para el diagnostico de TDAH. Es posible evaluar las funciones cognitivas con distintoscuestionarios pruebas neuropsicologicas; y la calificación conductual, con las escalas ( de autoevaluacion y de evaluación dirigida) de R. A. Barkley. La autoestima, el modo de manejar las emociones y la capacidad de ajuste social se pueden evaluar con técnicas proyectivas, en particular, el test de Rorschach, que se traducen en un psicodiagnostico. Es frecuente detectar sentimientos de inutilidad, un pobre nivel de ajuste al medio social y elevado grado de ansiedad. 
 

Tratamiento

El tratamiento del TDAH en el adulto difiere del que se aplica en los niños y adolescentes. Como dato ilustrativo, el efecto paradójico de los estimulantes centrales ( psicoestimulantes ), que se observa a menudo en los niños, y es aprovechado con mas resultado sobre la hiperactividad, difícilmente se advierte con tanta contundencia en los adultos. En el cuadro 58-2 se detallan los fármacos que se administran con mas frecuencia a los adultos con TDAH. A estos agentes puede agregarse la prescripción de aminoácidos y vitaminas que intervienen en los procesos de síntesis de neurotransmisores, como noradrenalina y dopamina. En el cuadro 58-3, se enumeran sustancias que suelen ser identificadas como “precursores de las aminas cerebrales”.

CUADRO 58-2

Fármacos administrados a adultos con TDAH

Antidepresivos


Triciclidos

Imipramina

75-150 mg/día
. Desipramina

90-180 mg/día
Nortriptilina

40-120 mg/día

Otros



. Bupropión

150-300 mg/día
. Venlafaxina

75-225 mg/día
. Reboxetina

4-8 mg/día

IMAO



. Tranilcipromina

30-45 mg/día
Atomoxetina

40-80 mg/día

Psicoestimulantes



. Metilfenidato

20-60 mg/día
. Dextroanfetamina

5-30 mg/día
. Pemolina (base)

37,5-75 mg/día
. Modafinilo

100-200 mg/día

CUADRO 58-3

Precursores de las aminas cerebrales

D-Fenilalanina

150-300 mg/día
GABA

300-600 mg/día
Ácido Fólico

30-150 mg/día
Nicotinamida

300-600 mg/día
Ácido ascórbico

1200-1500 mg/día
Piridoxina

225-300 mg/día
Tiamina
225-300 mg/día

El tratamiento psicofarmacológico del TDAH, imprescindible para lograr respuestas eficaces o alentadoras, no es suficiente como abordaje terapéutico único, en los adultos. La mayoría de estos pacientes ya ha sufrido fracasos, frustraciones, situaciones de vulnerabilidad y todo tipo de experiencias sin alcanzar objetivos. Por lo tanto, es necesario contar con el apoyo de una adecuada psicoterapia en manos de una profesional idóneo. La psicoterapia cognitivo-conductuales una técnica conveniente, ya que se pueden lograr resultados a mediano plazo, lo que es de primordial importancia para estos pacientes, dada la gran carga de ansiedad con que que suelen involucrarse en la terapia psicológica.


   Enfermedades asociadas

Es necesario saber que el TDAH se superpone con otros trastornos, a fin de arribar a un correcto diagnostico y reconocer que requiere un tratamiento complejo. En el cuadro 58-4, se enumeran las enfermedades que en forma mas frecuente se asocian en comorbilidad al TDAH en el adulto.

CUADRO 58-4

Enfermedades mas comunes asociadas con el TDAH en el adulto

Trastornos del estado de animo

. Depresión recurrente
. Trastorno bipolar
Distimia

Trastornos de ansiedad

. Trastorno de angustia ( con agorafobia o sin ella)
. Trastorno de ansiedad social (fobia social)
. Trastorno de ansiedad generalizada

Trastorno obsesivo-compulsivo

Trastornos por abuso de sustancias

. Alcoholismo
. Sustancias adictivas (cocaína y otras)
. Abuso de Fármacos

Trastornos del sueño

. Dificultad para conciliar el sueño
. Dificultad para despertarse
. Dificultad para mantener el estado de alerta

Trastornos por tics ( Gilles de la Tourette)

. Tics motores simples y complejos
. Tics fónicos simples y complejos
Como puede inferirse, cuando algún trastorno se superpone con el TDAH determina un cuadro clínico particularmente complejo, que representa un desafío diagnostico para el medico y suele generar complicaciones en la estrategia terapéutica.
En conclusión, dadas su significativa prevalencia ( de 2 a 7%) y las notorias consecuencias de carácter práctico y emocional en la calidad de vida de las personas afectadas, el TDAH es una condición mórbida en el adulto, que el especialista debería considerar siempre en el momento del diagnostico, pues constituye un sufrimiento, muchas veces silencioso, pero de carácter permanente, para quienes lo padecen.
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